A pesar de ser el perro un animal doméstico y muy apreciado por la humanidad por su compañía y su lealtad, muchas veces necesitamos mantenerlos alejados de ciertos sitios donde causan molestias, sobre todo porque defecan y orinan espacios cuidados. O simplemente porque mosdisquean o dañan ciertos espacios o superficies apreciadas por nosotros; como por ejemplo, un jardín en el que llevamos trabajando mucho tiempo. Esto sucede sobre todo cuando el animal no está educado o adiestrado, y también cuando son cachorros y aun están habituándose entre lo que deben y no deben hacer.
Ya sea que queramos alejar a nuestro propio perro o perros ajenos de un espacio, a continuación encontrarás una serie de recomendaciones y productos caseros o químicos con los que combatir sus molestas acciones. Siempre tomando en cuenta que lo que queremos es mantener alejado al animal, más no hacerle daño.
Productos caseros utilizados como repelente para perros
Existen en nuestro hogar una variedad de elementos que podemos utilizar de manera eficaz para ahuyentar a nuestras mascotas o las de otros de los lugares que nos interesen, como el suelo, nuestro jardín o nuestros muebles. Son elementos caseros que no le causan ningún tipo de daño al animal y nos servirán para hacerles entender que no los queremos en ese sitio.
Botellas llenas de agua
Buscamos una o varias botellas de plástico o de vidrio (dependiendo de cuán grande sea el espacio que queramos proteger) y la llenamos de agua, previamente quitándoles la etiqueta comercial, si la tiene. La idea es provocar que el animal se asuste con su reflejo distorsionado. Este método es muy antiguo y su eficacia no es mayor, sobre todo porque el perro, con su inteligencia, lo más probable es que se acostumbre con el tiempo a ver su reflejo distorsionado y no le genere ningún disgusto en un futuro. También dependerá del tipo de perro, lo cierto es que con probar no se pierde nada, sobre todo por ser este método bastante ecológico.
Cítricos
A los perros les desagradan los olores cítricos. Es bien sabido que su olfato es muchas veces mayor al nuestro y por ende, su nivel de percepción. Bastaría con picar una fruta cítrica (limón, lima, mandarina, naranja, etc) y esparcirlas espaciadamente por nuestro jardín. También funcionaria si esparcimos la cáscara de estos cítricos.
Otro método, sería diluir el jugo de nuestro cítrico en un atomizador y esparcirlo por el suelo o espacio de donde se quiere alejar al perro. Cabe destacar que no es recomendable esparcir esta preparación en los muebles o sobre tela, ya que al tener contacto con el sol, puede llegar a manchar o decolorar.
Vinagre
Es bien conocido que el vinagre blanco funciona como un desinfectante en general. Más en este caso, además de eso, funciona como repelente para perros y otras especies animales por su fuerte olor. Tengamos en cuenta que el olfato del perro es entre diez mil y cien mil veces más potente que el de un hombre. Es por ello que les desagrada completamente percibir este olor.
Los perros en general, suelen orinar o defecar donde huelen que anteriormente lo hicieron, es por eso que este método funciona para evitar que vuelvan a orinar o defecar en un espacio, ahuyentándolos con el olor penetrante. Posteriormente a limpiar la zona afectada con jabón neutro, se rociaría el vinagre blanco previamente diluido en agua tibia. Es importante tener cuidado con este método y los suelos de madera, ya que puede llegar a dañarlos.
Productos químicos fabricados como repelente para perros
Existen en el mercado diferentes tipos y variedades de productos químicos fabricados especialmente para repeler perros; los hay de distintos tamaños y composiciones, como también de distintos precios y efectividad. Los hay de diferentes olores y densidades, desde repelente en gel, hasta en forma de pinturas. Sinceramente la gama de variedades de este tipo de producto es bastante amplia y se amoldará a tus necesidades y las de tu perro. Puedes fácilmente encontrarlos en una tienda de mascotas, como también en tiendas virtuales.
Otras recomendaciones para mantener alejados a los perros
Una de las cosas que nos molestan de los perros, sean ajenos o nuestros, es que muchos orinan a diestra y siniestra por cualquier espacio nuestro, e incluso ajeno y allí empiezan los problemas. Tengamos en cuenta que a los perros, en mayor medida los machos, les encanta marcar su territorio, y su forma de hacerlo es orinando en espacios donde quieren hacerse notar, donde quieren decir “esto es mio”. Esta tendencia suele apaciguarse cuando sometemos quirurgicamente al perro a una esterilización. Esta se pauta en un consultorio veterinario y generalmente suele aplicarse para apaciguar estas y otras tendencias molestas de nuestros perros o si simplemente queremos que sea estéril.
Si el problema de nuestros perros es que dañan parte o nuestro jardín en general, se recomendaría, además de los métodos expuestos arriba, construir un cerco de rejilla para evitar su paso a la zona que queremos proteger. El perro buscará incesantemente romper con ese cerco, así que se recomienda colocarlo de manera profunda en la tierra para así evitar que logre quitar el obstáculo.
Sin embargo, a pesar de que muchas de estas recomendaciones o métodos suelen ser efectivos, es importante recalcar que el factor determinante para evitar que los perros dañen o alteren espacios es siempre el dueño, o en específico, la educación que este le brinde al animal. Con un buen adiestramiento, puede evitarse todo lo que nos molesta de un perro. Si bien, todo lo anteriormente planteado alejará al perro, forman parte de aplicar estímulos aversivos, que a la larga no lograran más que condicionar al animal a solo sentir un rechazo, mas no a hacerle comprender que no debe hacer lo que está haciendo.
Por ser el adiestramiento el método más tedioso y el que más requiere tiempo y dedicación, difícilmente se utiliza, pero te aseguro que es el más efectivo de todos los anteriormente planteados. Pero eso sí, recordemos que a pesar de eso, el perro es un animal, y aunque es doméstico, tampoco vamos a pedirle peras al olmo. Tengamos paciencia y encontremos el método que más nos funcione, tomando en cuenta el tiempo del que dispongamos, el dinero y el espacio que queremos proteger.